Soy muy pero que muy fan de las ensaladas, tanto, que las como todo el año. Me gustan con mucha variedad de hojas verdes frescas (canónigos, rúcula, berros, espinacas, hojas de roble, escarola, endivias…), con texturas diferentes, con contrastes de sabores y muchos colores. Algunas más frescas y otras más templadas, en todos sus formatos y siempre bien aliñadas con una buena vinagreta o salsa. ¡Siempre están en mi mesa!
He observado que a lo largo de los últimos años las vinagretas y las salsas han cogido mala fama porque existe una idea de fondo de que “tienen demasiadas calorías y engordan” o que “el vinagre dificulta la digestión”, cuando realmente no es así.
Podemos hacer exquisitas vinagretas y salsas muy saludables que nos pueden ayudar a absorber vitaminas, a mejorar la digestión y aportar un extra de nutrientes y de sabor. Eso sí, los ingredientes tienen que ser de calidad.
Aquí os dejo un ejemplo, una versión muy rica de salsa de romesco.

SALSA ROMESCO
40 min
30 min
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Ingredientes
- 2 tomates
- 1 cebolla
- 1 cabeza de ajos
- 1 c.p. mugi miso (sin pasteurizar)
- 2 c.s. vinagre de manzana (sin pasteurizar)
- 1 c.p. pimentón de la Vera
- 2 c.s. aceite de oliva virgen extra
- 50 g avellanas tostadas
- 50 g almendras tostadas
- sal marina (sin refinar)
Pasos
- 1- Precalentar el horno a 180ºC.
2- Asar los tomates, la cebolla y la cabeza de ajos unos 30 minutos, enteros y con la piel. Podéis pinchar la cebolla con un cuchillo para ver si está tierna por dentro. Y si la cebolla es muy grande, antes de hornearla mejor partirla por la mitad. Dejar enfriar.
3- Pelar las verduras asadas y poner en un robot de cocina junto al resto de ingredientes. Triturar hasta obtener una textura fina.
4- Podéis utilizar un par de ñoras remojadas previamente y peladas, pero últimamente me salto este paso y la salsa queda también muy rica.
Tips
- - Para asar las verduras es mejor no utilizar el papel de aluminio porque el ácido del tomate y las altas temperaturas podrían provocar un traspaso de aluminio en la comida y es perjudicial.
- Y ya que encendéis el horno podéis aprovechar y asar una calabaza, unas patatas, unos boniatos o hacer algún pastel, así ya tenéis algunos preparados para la semana y también ahorráis energía.