
Hace años leí esta frase de la Psicóloga Yolanda González Vara (especializada en la Teoría del Apego) y resonó tanto dentro de mí que desde ese momento me acompaña.
Hoy me apetecía compartirla con vosotros por si también os puede servir de guía.
Los adultos a menudo pensamos que por el hecho de ser adultos y poniendo un poco de amor y sentido común en la crianza ya estamos preparados para ser padres, pero no es realmente así. Son ingredientes importantísimos, claro que sí, pero no son suficientes.
La maternidad/paternidad es un laaaargo camino de acompañamiento y los padres nos vamos haciendo padres al lado de nuestros hijos y gracias a ellos. Nos hacen de espejo y nos reflejan constantemente nuestras potencialidades y carencias. Nos dan la oportunidad de mirar hacia dentro para contactar con nuestros vacíos y conflictos no resueltos y lo debemos aprovechar. Es muy importante pasarlos a la conciencia para trabajarlos y no proyectárselos.
Desde este punto, podremos educar con respeto y haciendo que se sientan libres en su esencia, en quienes han venir a ser.