
Os dejo unas alternativas saludables al azúcar refinado que podéis utilizar tanto para hacer dulces (galletas, pasteles, madalenas etc.), batidos o como para comidas saladas como por ejemplo una salsa de tomate, una crema, una vinagreta, una ensalada, un gazpacho etc.
Fruta fresca: manzana, pera, plátano, mango, sandía etc.
Fruta deshidratada: dátiles, orejones, pasas, arándanos, piña, mango etc.
Compota de fruta: manzana, pera, melocotón etc.
Verduras: calabaza, zanahoria, remolacha, boniato etc.
Canela
Vainilla
Stevia rebaudiana
Miel cruda (con moderación)
La idea general sería sustituir poco a poco el azúcar refinado por aquellos alimentos que tengan de forma natural un sabor dulce, de esta forma os cambiará la palatabilidad y cada vez tendréis menos necesidad de un dulce intenso.
Evitar la sacarina y el aspartamo.
Aumentar las grasas saludables como el aceite de oliva, la mantequilla o el ghee (a poder ser de pasto y ecológico), las aceitunas, el aguacate, los frutos secos etc. porque las dietas pobres en grasas sacian menos y entonces es más fácil picar cosas dulces.
Ingerir pequeñas cantidades de cereales integrales de calidad porque si están bien cocinados se rompen sus moléculas de hidratos de carbono y liberan glucosa de forma lenta.